31 han aumentado su adopción, ofreciendo un enfoque integral en la diabetes tipo 2, IC y ERC, y mejorando significativamente la práctica clínica”, agrega Von Zehmen. Diabetes, IC y ERC Al respecto, hay que recordar que la diabetes es un factor de riesgo importante para desarrollar IC y ERC. La hiperglucemia crónica daña los vasos sanguíneos y los órganos, lo que aumenta el riesgo de estas complicaciones. De hecho, lo hace exponencialmente. En el caso de la IC, la glucosa en sangre elevada fruto de la diabetes duplica el riesgo de desarrollar IC. Las personas con diabetes tienen más probabilidades de experimentar una función cardíaca debilitada y problemas de bombeo, lo que puede conducir a insuficiencia cardíaca congestiva. Por otro lado, la diabetes es la principal causa de ERC en el mundo. La hiperglucemia daña los filtros renales, lo que puede conducir a una pérdida progresiva de la función renal e incluso a insuficiencia renal. No es baladí los riesgos que entraña esta patología, teniendo en cuenta que la diabetes es una enfermedad que está considerada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), puesto que su prevalencia se ha duplicado desde 1980. Según la 10º Edición del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes, uno de cada diez adultos (537 millones) en todo el mundo vive actualmente con diabetes. Se prevé que la cifra total aumente a 643 millones (11,3%) en 2030 y a 783 millones (12,2%) en 2045. Al igual que la prevalencia de la IC: se estima que más de 64 millones de personas en todo el mundo viven con esta patología. La ERC también tiene una carga elevadísima en el sistema sanitario, pues casi 850 millones de personas en todo el mundo la sufren, y además se calcula que 1,3 millones mueren cada año como consecuencia de esta enfermedad. Por todo ello, Forxiga representa un avance significativo en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ofreciendo no solo un control eficaz de la glucemia, sino también una reducción del riesgo de complicaciones graves como la IC y la ERC. En esta línea, AstraZeneca pone de relieve la necesidad de aumentar la conciencia sobre la diabetes y sus complicaciones asociadas, como las ya mencionadas IC y la ERC. Asimismo, la detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir o retrasar la progresión de estas enfermedades. La obesidad, uno de los principales factores de riesgo De la misma forma, una dieta saludable, actividad física regular, mantener un peso corporal normal, y evitar el consumo de tabaco son formas de prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 22. El exceso de grasa corporal, especialmente alrededor del abdomen, aumenta la resistencia a la insulina, lo que significa que las células del cuerpo no pueden responder adecuadamente a la insulina y utilizar la glucosa como fuente de energía. Esto conduce a niveles elevados de glucosa en sangre, lo que a su vez puede desencadenar la diabetes tipo 2. La obesidad también contribuye a la inflamación crónica, que daña aún más las células y empeora la resistencia a la insulina. En general, se estima que el 90 % de los casos de diabetes tipo 2 se pueden prevenir o retrasar con cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, una dieta saludable y la actividad física regular. Perder incluso una pequeña cantidad de peso, alrededor del 5-7 % del peso corporal total, puede mejorar significativamente el control de la glucosa y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Igualmente, una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, y baja en carnes rojas, alimentos procesados y azúcares añadidos, puede ayudar a controlar el peso y mejorar la salud en general. La actividad física regular también es crucial para la prevención y el control de la diabetes. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana. En resumen, la obesidad y la diabetes están estrechamente relacionadas. Al adoptar un estilo de vida saludable, las personas con sobrepeso u obesidad pueden reducir significativamente su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y mejorar su salud en general. Para concluir, Ana Pérez, Directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca España, asegura que la compañía “se compromete a mantener el liderazgo científico en terapias innovadoras para los principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2, como obesidad y la enfermedad hepática metabólica, además de la ERC y la IC”. Estas investigaciones, subraya, “se integran con nuestras estrategias actuales para la diabetes tipo 2, mejorando la salud general y los resultados de los pacientes al ofrecer un enfoque integral y personalizado”. Contenido pagado por AstraZeneca NOTAS i.Dapagliflozina fue superior a placebo en la reducción del riesgo relativo de mortalidad cardiovascular en pacientes con IC (HR: 0,86, IC 95∞ 0,76-0,97; P=0,01) ii.Dapagliflozina redujo el riesgo relativo de la variable secundaria de mortalidad por todas las causas en comparación con placebo (HR, 0,69; IC 95∞, 0,53-0,88; P=0,004). Debido a que el ensayo se interrumpió de manera anticipada, los valores de p de las variables secundarias se consideran nominales. iii.Dapagliflozina redujo la variable primaria compuesta de una disminución mantenida ≥ 50% de la TFGe, alcanzar la enfermedad renal terminal, muerte cardiovascular o renal con un HR 0,61; IC 95∞, 0,51-0,72; P<0,001 en pacientes con ERC. ES-31662 julio 2024
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